Gràcies a la familia Forcadell Gaona de Morelia (Michoacán-Mèxic): Núria, Pilar i Inés.

diumenge, 31 d’octubre del 2010

Mi primer cargo político

Era el día 18 de agosto de 1936, cuando se me daba posesión del cargo de Secretario General del Sindicato de Oficios Varios, cargo que era de una responsabilidad de tanta importancia, que solamente el velar para la conservación de los intereses del Pueblo, me obligaban a aceptarlo, mi posición no consistía en otra cosa que el de poner todos mis conocimientos y todas mis energías a disposición de mis paisanos, pues sabiendo que cada localidad era un gobierno se comprenderá mi esfuerzo en colaborar a ésta obra. Había que evitar a toda costa que en nuestra localidad se cometieran actos de terror, y bandidaje, pues organizaciones de tipo anarquista estaban empeñadas en cometer crímenes y atropellos, que ellos creían oportunos, valiéndose de la anarquía que exista en todas las partes donde dominaba el gobierno de la República. Nuestro esfuerzo tuvo su límite, y a pesar de ello, con lágrimas en el corazón tuvimos que prescindir de nuestro esfuerzo, ya que de lo contrario peligraba nuestra situación.

Poco a poco, la Revolución seguía su marcha desastrosa y los campos españoles se iban sembrando de cadáveres inocentes que nada sabían de la lucha. Las tropas nacionalistas, ante la situación tan desafortunada para ellas, se vieron obligadas a recurrir a la ayuda de las tropas moras, de aquellas precisamente, que en años atrás nuestros antepasados tuvieron que dar su vida también para arrojarlos del suelo, patrio, y los mismos generales, que cumpliendo ordenes de su gobierno, los habían combatido a sangre y fuego para poderlas dominar en los ásperos y salvajes campos de África, les habrían las puertas de la madre patria para que les ayudaran a ganar su guerra. Se veían impotentes para dominar al pueblo y no tuvieron ningún escrúpulo en infectar la tierra española de estos elementos indeseables que en años antes ellos mismos habían combatido y dominado, sometiéndoles a un duro y cruel esclavaje.

Solo así pudieron en parte, conseguir ganar terreno, mas a pesar de ellos, las victorias no se realizaban, ante tal impotencia se vieron precisado a recurrir a la amistad que de antemano habían entablado con el dictador italiano, y pronto el cielo español se vio nublado de negros nubarrones que en vez del agua bienhechora, descargaban enormes cantidades de metralla que por doquier sembrando la muerte y la destrucción.

El gobierno español, ante tal estado de cosas, veía perfectamente que la superioridad del enemigo era cada día mayor, y se vio precisado a pedir ayuda a las naciones amigas, Francia e Inglaterra, más ésta ayuda, no fue ni la milésima parte más eficaz que la prestada por Italia, al Gobierno Nacionalista, y a pesar del esfuerzo que realizaba el Gobierno para contener al enemigo, todo resultaba inútil, faltaban los elementos necesarios para afrontar tan difícil situación y no tuvo más remedio que entregarse de pies y manos al dictador de Rusia, el del Partido Comunista en España.

Sabido es, que en España, no había ideal comunista, pues las tendencias católicas y liberales del pueblo español habrían desechado toda idea de comunismo, pero el Gobierno Republicano, sabía positivamente que no tenia mas que dos caminos a elegir, o aceptaba esta ayuda de Rusia o perdía la guerra, y se decidió por la primero. Des de este momentos España se convertía en un foco del comunismo. Su derrota era inevitable, pues Francia e Inglaterra les retiraron su confianza. Y el mundo entero nos miraba con recelo.

El Gobierno Republicano, perdía el terreno que tenía en el Norte de España, las tropas nacionalistas, se dirigían sobre Madrid y la caída de la capital de la República era eminente. Solamente un esfuerzo inhumano podría hacer posible el que Madrid no cayera en manos del enemigo, los esfuerzos del Gobierno consistían en llamar a su pueblo para que acudiera en defensa de la Capital, pues la pérdida de ésta representaba la pérdida de la guerra y fueron muchísimos los que ante el llamamiento del Gobierno acudieron a Madrid, en defensa suya, mas entre estos españoles que nos dejamos guiar por éste sentimiento de amor a nuestra patria me encontraba yo, y el día 3 de noviembre del año 1936 por primera vez salía al frente de combate.

Francesc Roca Matamoros
Huetamo, Michoacán, 20 de Enero de 1940

dimecres, 27 d’octubre del 2010

Inici de la guerra (II)

El día 19 de julio del mismo año, aquella sublevación que en un principio se veía que hubiera sido sofocada por el Gobierno, tomo otro cariz más comprometido ya no solo la sublevación abarcaba Marruecos sino que Barcelona, Madrid, Valencia, Sevilla, Málaga, Santander, Vigo, La Coruña, España estera, estaba en armas, la sublevación era total, la Revolución civil había marcado su camino.

Los sindicatos, las organizaciones políticas y campesinas habían pedido ayuda del Gobierno, éste ante lo inesperado, no estaba preparado para préstales éstas ayudas que representaba para él, el factor único de victoria. Pasaban los días y la sangre española se iba derramando paulatinamente por los campos, miles de vidas jóvenes se iban segando con la hoz horripilante de la muerte y por doquier se oían escenas de terror.

A los 20 días de lucha, los campos estaban ya limitados, el gobierno de la República controlaba la mayor parte de España, tres cuartas partes, estaban en poder de los republicanos, el resto estaba en poder de los rebeldes, pero esto tenia que durar muy poco. Los generales que habían planeado la sublevación sabían positivamente que tenían al pueblo en su contra, pero les importaba poco porque sabían que contaban con elementos militares suficientes para dominarlo.

Mientras tanto en la mayoría de pueblos, en los cuales nunca los sindicatos sociales, habían tenido representación, se organizaban de una manera rápida para prestar más ayuda a las causas republicana, pero desgraciadamente, la incapacidad de los elementos dirigentes de estas organizaciones hacían posible que la cosa tomara un cariz violento y sanguíneo. Las represalias eran enormes, los asesinatos se desarrollaban de una manera increíble y lo que hubiera podido ser una victoria rotunda y rápida del Gobierno de la República se iba convirtiendo en derrota lenta.

Al sobrevenir la sublevación, todos aquellos elementos que anteriormente pertenecían a partidos políticos, se agruparon de una forma inconsciente y las rencillas personales y las ambiciones de mando se iban apoderando de unos y otros y la administración local era un verdadero desastre, pues no había la unidad necesaria para formar un frente común y seguir una lucha verdadera.

Decretos del Gobierno de la República, ordenaban el licenciamiento total de aquellos soldados que pertenecían a su ejército, y organizaba de una forma rápida, pero sin control, columnas de gente para salir a combatir a los sublevados. El fracaso era inevitable, sin un ejército organizado no se puede combatir ni obtener victorias, el enemigo tarde o temprano tiene que eliminarlo.

Pero no quiero apartarme de motivo que tengo para escribir este diario y quiero solamente recordar los momentos más salientes de esta lucha, a mi ocurrido.

Pertenecía yo antes del movimiento subversivo al Partido de Esquerra Republicana de Catalunya, partido de tendencias moderadas y cuya línea de conducta era completamente democrática dentro del régimen republicano, mas no así mi padre, que pertenecía al partido de Liga Catalana, y cuyas tendencias políticas era completamente derechista pero democrático también.

La falta de elementos para organizar los sindicatos obreros, hizo posible el que yo me viera obligado a tomar parte en uno de ellos y pareciéndome, sus líneas sociales y su conducta mas moderada, entré a formar parte del Sindicato de Oficios Varios y que estaba adherido a la Federación Nacional del Sindicato de la Unión General de Trabajadores (UGT), y de ésta manera por primera vez en mi vida ocupaba mi primer cargo político en la guerra. 

Francesc Roca Matamoros
Huetamo, Michoacán, 15 de Enero de 1940

dimarts, 26 d’octubre del 2010

Inici de la guerra (I)


Serán aproximadamente las tres de la tarde del día 17 de julio del año 1936, anunciaban a viva voz que el General Francisco Franco  Bahamontes en aquel entonces, Capitán general del Marruecos español, se había sublevado con sus tropas en contra del Régimen Republicano que había en España.. Verdad es, que el estado de cosas tan anormal que había en la nación, producido por miles de exigencias propias del régimen de libertad en que se vivía, era no solo un estado de intranquilidad en el cual uno vivía, sino también un desastroso estado económico que huera acabado en caos para España, pero a mi modesto entender fue una gran equivocación el apelar a este procedimiento de sublevación  que ya sabían de antemano que costaría  miles de vidas, cuando yo creo que se hubieran podido recurrir a otros procedimientos que hubieran cambiado de la misma manera, éste estado de cosas y no hubiera habido necesidad de sacrificar miles y miles de vidas, a mas de dejar como ha quedado nuestra querida España: completamente en ruinas.

Se tenia que celebrar en Barcelona, unas extraordinarias Olimpiadas  populares, en ellas tenían que tomar parte miles y miles de atletas de todas las partes del mundo, inclusive, estaba incluido en estos festivales, la celebración de actos culturales, en los cuales los mejores “Orfeones” de Cataluña, concurrirían al certamen, y uno de los que estaba incluido era el Orfeó , que yo pertenecía, mas la fecha de la sublevación militar coincidió con la apertura de las Olimpiadas y automáticamente quedaron suprimidas.

Retall de la Vanguardia del 17 de juliol de 1936
Continuamente se hablaba a tontas y locas de lo que estaba ocurriendo en España, pero nadie podía adivinar a ciencia cierta, que era lo que estaba pasando, las gentes discutían acaloradamente, los partidarios de ambos bandos estaban en acecho, nadie sabía quienes eran los vencedores  y quienes serian los vencidos, solo la radio de una manera que dejaba lugar a dudas, dejaba entrever de vez en cuando lo que de cierto estaba ocurriendo.

Con ansiedad indescriptible, a la mañana siguiente de la sublevación ya la prensa confirmaba la noticia, que el General Franco se había sublevado en el Marruecos español, pero en la Península las cosas estaban aparentemente tranquilas, había, cosa muy natural el nerviosismo propio de estas cosas pero no pasaba de esto.

Francesc Roca Matamoros
Huetamo, Michoacán, 15 de Enero de 1940

dilluns, 25 d’octubre del 2010

Mi juventud (II)

Cuando el año1933, tuve que abandonar a mis familiares, para ir a cumplir un deber que tenia contraído con mi Gobierno (el servicio militar) comprendí ya por primera vez lo que representaba el cariño y el amor de los padres, cuando lejos de ellos se encuentra uno, pero no teniendo otro remedio para evitar que me aludiera a éste compromiso, me separé de ellos con el firme propósito de recordar en todo momento lo que por ellos sentía. Seria el 13 de septiembre de 1933 cuando rumbo a Mahón, para prestar allí mi servicio militar obligatorio, más la suerte me acompañó y aprovechando la enfermad que tenia postrado en cama, al que fuere encargado de la sección de imprenta de mi Regimiento, fui destinado a ésta sección, para que con la urgencia que el caso requería me hiciera cargo de la  misma, y de ésta manera, me libré de tomar parte en cuantas operaciones de tipo militar se organizaban en mi Regimiento, no solo fue esto suficiente sino que se me dio el grado de cabo y con atribuciones de jefe en dicha sección tipográfica.
Aprovechando, mi estancia en la isla de Mahón, y valiéndome de la ventaja de saber jugar a fútbol, me aliste a la filas del primer equipo de San Luís (pueblo junto a Mahón, la capital de la isla) y a los tres meses de campeonato ganábamos el preciado galardón, y como premio se no obsequió con una bonita medalla de plata, la cual conservo en mi poder como recuerdo.
Terminado el servicio militar, regresé de nuevo a mi hogar, pero ya mis cualidades de hombre y mis deseos de mejorar, me obligaron a marchar a Barcelona, donde se me ofrecía trabajo y así ocurrió que a los tres meses me encontraba en la capital catalana, y de una manera rápida me iba desarrollando en mis estudios y conocimientos los cuales me sirvieron de mucho, ya que al mismo tiempo iba adquiriendo y frecuentando sociedades donde conseguí inmejorables amistades.
Cuando y por fin, me cansé de estar en Barcelona regresé a mi pueblo con la esperanza de contraer matrimonio y pensar por mi futuro, pero la crisis tan enorme que estaba atravesando España, me obligaba a estarme en casa sin conseguir trabajo de mi oficio; sabido es que a pesar de que mis padres tenían y poseen todavía una amplio negocio de comestibles, droguería y ultramarinos en gran escala, mi dignidad no me permitía  el estar viviendo de vago y así organice en seguida un centro de “representaciones y comisiones” y de  dediqué a viajar por la provincia de Castellón y Tarragona, con el sólo propósito de ahorrar pesetas suficientes para mi matrimonio.
Durante el transcurso de éste tiempo conocí una muchacha, la cual a pesar de quererla, convine en que no me interesaba y de una manera cortés rompí sus relaciones contrayendo compromiso en firme con la que en actualidad es mi señora, (pues aunque en España bajo el régimen imperialista, quedó nulo mi contrato matrimonial, sigo con el compromiso mora, y para detallarlo mejor en capítulo aparte detallaré mas ampliamente éste detalle) y de ésta forma llegué al memorable día en que en mala hora se pensó en establecer la Guerra Civil Española. 

Francesc Roca Matamoros
Huetamo, Michoacán, 10 de Enero de 1940

Mi juventud (I)

Encontrándome en edad suficiente avanzada para empezar la preparación escolar en debida forma fui recomendado al inspector del grupo escolar de mi localidad el cual me daba lecciones de preparatoria para el bachillerato. Pero desgraciadamente en aquel entonces no solo se necesitaba contar con muchas amistades para ingresar en buenas universidades, sino que al mismo tiempo requería el contar con grandes medios económicos para mantener el internado, de lo cual desgraciadamente mi familia contaba con muy pocos, para tal fin. Con tal motivo me vi obligado a cursar mis estudios en academias particulares.
A los 17 años conseguía el titulo de contable, y sintiendo gran afición por la música empecé a enseñarme a tocar el violonchelo aprovechando normalmente todos mis curso, de profesorado, pero la necesidad que tuvo mi maestro D. Juan Moreira Ramos de trasladarse a otra localidad no hizo posible el que terminara de completar mi carrera, consiguiendo solamente aprovechar cuatro de los siete años que se necesitaban para tener completo el profesorado de violonchelo.
Las pocas ocupaciones que uno tiene en pequeñas localidades me obligaron a enseñarme en el oficio de tipógrafo consiguiendo a los pocos años el cargo de oficial con conocimientos amplios, tanto en cajas como a los trabajos completos de máquinas tipográficas. Mi suerte estaba echada, mis padres habían cumplido con su deber: educar a su hijo para que, de una manera enérgica, pueda afrontar sigo las vicisitudes de la vida.
Siguiendo la tradición de mis antepasados, recibí una educación católica, la cual a mi manera de pensar era la mas indicada para mi, y sintiéndolo así, profesé y sigo profesando, la verdadera religión Católica Apostólica y Romana, pero para no profundizar mi limitaré solamente a decir que ésta religión la sigo a mi modo que es la que me parece mas correcta y devota. No solo soy yo, el que profesa esa religión sino que todos mis familiares y antepasados han adoptado la misma, y de aquí precisamente que yo recibiera de ellos, lo que antes ellos habían recibido de sus padres.
Varias aventuras, tanto amorosas como particulares, me ocurrieron en mi mocedad, pero por creerlas muy superficiales y de poca importancia no los describo y si voy a entrar de plano, en lo que me interesa que quede grabado en estos pliegos que voy escribiendo.
Orfeó Montsià
Viviendo en un pueblo donde la vida se desenvuelve de una manera monótona y tranquila, se comprenderá el que mis actividades políticas fueran nulas completamente, pero no así las sociales, puesto que estas siempre fueron de mi agrado; criado en un ambiente social, me gustaba recrearme en los ratos de ocio, en las bibliotecas de los casinos, en la organización de festivales, en el montaje de obras teatrales, y en varias cosas mas del propio estilo social, y así se verá como ya desde pequeño ya formaba parte de la Agrupación musical que tenia organizada la sociedad cultural Orfeó Montsià de mi localidad , no solo tomaba parte como integrante de la esta agrupación sino que muchísimas de las veces daba recitales de violonchelo. Cuando a medida que mis músculos se iban desarrollando y iban adquiriendo mas forma de hombre, mis cualidades de hombre de sociedad se iban perfilando, hasta el extremo que ya en edad madura se mi daba el cargo de secretario general de esta sociedad que en mis años chicos me había educado, y me había dado una aureola inmerecida.
También los deportes, eran favoritos, para mi persona, y demostrando cualidades para practicar con garantías de éxito, el deporte del fútbol, a los 17 años formaba parte del primer equipo de la localidad y en varias ocasiones llegué a ser, junto con el resto de mis compañeros campeón comarcal y provincial respectivamente. El billar, el ciclismo, el frontón, el rugby y muchos deportes más fueron para mí de una importancia tal que encontraba en ellos, la manera de conservar en todo momento una elasticidad de músculos y una conservación sana de mi organismo. 

Francesc Roca Matamoros
Huetamo, Michoacán, 10 de Enero de 1940

Mi infancia

Sería el día 25 de agosto del año 1912 cuando en la villa de ulldecona nacía el orgullo de la familia Roca Matamoros y que de una manera modesta y pobre venia al mundo para ser uno de tantos miles y miles de seres que errantes mandamos por el planeta tierra.
Convent de les Germanes
Agustines d'Ulldecona
Nacido en humilde pero noble y honrado hogar, me fui criando bajo el amparo y cuidado de mis queridos padres, los cuales de una manera desinteresada procuraban por todos los medios posibles a su alcance el educar a su hijo de una manera completa. Querían a toda costa que su hijo no recibiera la pobre educación que ellos recibieron de los suyos y a los 2 años de edad era internado por primera vez en el Colegio de las Hermanas Agustinas de la localidad, y allí empecé por primera vez a recibir los primeros buenos consejos de la Madre Iglesia Católica.
No solo mis padres tenían interés en que yo recibiera una educación buena, sino que yo por mi parte ponía todo mi esfuerzo para que sus deseos fuera coronados por el más lisonjero éxito.
Mi organismo estaba completamente sano y mis estructuración física era de un desarrollo tal que en varias ocasiones llegué a se motivo de envidia y admiración por las demás madres. A los 7 años ingresé en las Escuelas Nacionales de la localidad y allí me fui perfeccionando mentalmente y me iba preparando para la vida de lucha sin cesar, en que uno que continuamente está expuesto.
Siguiendo la costumbre de mis antepasados, los cuales todos profesaban la religión Católica, a los 8 años recibía por primera vez el pan eucarístico habiendo demostrado durante la preparación del mismo una gran afición al catolicismo.

Francesc Roca Matamoros
Huetamo, Michoacán, 10 de Enero de 1940

diumenge, 24 d’octubre del 2010

Mis proyectos de futuro

La guerra fratecida que me obligó a salir de mi tierra para refugiarme en Francia, primero, y después en México, me ha dado una larga y provechosa experiencia que me servirá de ejemplo durante el tiempo que me resta de vida. Hemos sufrido una dura lección que jamás olvidaré por muchos años que viva pues cuando mas necesitados estábamos de aquellos elementos que fueron los dirigentes de nuestra Patria, hemos sido abandonados y se dedicaron solamente a satisfacer sus necesidades particulares sin preocuparse del bien común de los demás. Sin embargo de aquellos elementos españoles también que en otros tiempos tuvieron que abandonar la Madre Patria, por varias razones, que nuestros dirigentes nos los pintaban como enemigos acérrimos de nosotros, de estos hemos recibido toda la ayuda necesaria y ha sido los que sin escrúpulos de ninguna clase y sin conocernos siquiera, han ofrecido sus casas y su confianza a quienes para ellos eran enemigos de clase. Pero no soy yo el indicado para analizar éstas causas y el tiempo juzgará a los buenos y a los malos y si algún día podemos regresar a nuestros hogares y la patria necesite de nuevo de nuestros servicios, ella será la mas indicada para pedirnos cuentas de nuestros actos. Mi único interés mientras permanezca en el extranjero estriba en no inmiscuirme para nada en absoluto en los asuntos internos del país donde me encuentre, solamente sus nacionales son los indicados para resolver a su entera satisfacción sus problemas internos. Mi misión es la de trabajar con todas mis energías, la de invertir toda mi capacidad y todo mi esfuerzo para que con mi trabajo ayude al engrandecimiento del país que tan desinteresadamente me brindó su hospitalidad y me dio motivo para rehacer mi vida de hombre libre. Mantengo mi voluntad y mi firmeza en trabajar sin descanso para conseguir una posición lo suficientemente desahogada y poder afrontar las vicisitudes de la vida, procuraré en lo posible no apartarme del camino del bien y con palabras dulces miraré de evitar todo el mal posible a mis semejantes. Mi política quedó muerta en España y sin algún día la suerte me favorece, en verme de nuevo entre mis conciudadanos, volveré a desenterrarla pero para emplearla en el bien y no en el mal. He sido una victima del destino y a mi me corresponde  el afrontar la difícil situación hasta salir adelante de ella. No cuento con recursos económicos para establecer centros de comercio, pero gracias a Dios cuento con la energía suficiente para no desesperar. Soy joven, tengo salud y en Dios confío para lo demás.
 Aclarado pues los puntos mas esenciales de mi personalidad poco me queda ya que manifestar es este sentido, voy pues a empezar mis narraciones en la memoria que me he propuesto describir para que ellas sirvan de recuerdo en mis años de vejez.
Francesc Roca Matamoros
Huetamo, Michoacán, 3 de Enero de 1940

Mi política (II)

La evolución al transcurso de los tiempos fue enorme, luchas políticas que acababan la mayoría de las veces en luchas partidistas y rencores personales, enemistades de familias con familias, rencores de amigos con amigos, nerviosismo de la gente, agitación de masas, huelgas por doquier, cierre de comercios por incosteables, agitación de lideres. En fin, el desastre de España estaba cerca, el no derramarse ni una sola gota de sangre cuando el advenimiento de la República, había traído por consecuencia que los monárquicos seguían controlando la República y los republicanos de verdad se veían controlados en su propia casa. Las consecuencias  no se dejaron tardar. Había en mi pueblo el partido de Esquerra Republicana de Cataluña, cuyo jefe directo radicaba en Barcelona y era el patriarca de la libertad y del orden, D. Francisco Macià. El partido era de tendencias moderadas, de ideas completamente democráticas y gran defensor de las libertades de Cataluña. Gracias a la gran labor realizada por los representantes parlamentarios de la región catalana, al Congreso de Diputados, Cataluña había recobrado su estatuto y tenia su autonomía. Cataluña trabajaba con toda energía y sus industrias de tejidos que cotizaban en el extranjero a mas buen precio que los ingleses. Todo esto lo había hecho el partido de Esquerra Republicana, con su clara brillante política. También se había formado en la misma localidad el Partido de Lliga Catalana, partido que en resumidas cuentas venía a ser el partido conservador español, el partido capitalista donde se habían refugiado a su amparo todo aquellos elementos monárquicos que no encontraban donde acomodarse cuando murió la monarquía.

Habían ingresado en éste partido todos aquellos elementos contrarios a la política personal del cacique que antes gobernara el pueblo ulldeconense y así vemos por primera vez en la historia de nuestro pueblo como se deja a parte la política de partido y se emprende una furiosa y gran batalla local, sin fijarse para nada en  absoluto en la bandera y programa de un partido o de otro, solamente la parte que se componía de la juventud, ingresó en las filas del partido republicano no para hacer una política sino para seguir las línea de conducta que trazaba el partido desde Barcelona, por que era la línea mas razonable para hacer una Cataluña  y a España grande y libre. Poco a poco todos mi amigos iban ingresando en las filas del partido ya solamente quedaba yo cuando por fin, y después de estudiado a conciencia el programa de gobierno que seguía el partido, ingresé el día 1 de junio de 1935 al partido de Esquerra Republica de Cataluña, no sin haber sido motivo de censura por que creían que hubiera ido a engrosar las filas del partido de derechas. Francamente tengo que declarar que la política de caciquismo que seguía el partido contrario lo odiaba de tal manera que hizo de mi un acérrimo enemigo pues mi norma de conducta era libertad, orden y trabajo.


Mi política es de democracia, odio a las dictaduras porque ellas representan la esclavitud de los pueblos, y el dominio de los mismos por medio de la violencia, del asesinato y de la destrucción. Sin embargo soy amante de una democracia bien administrada y bien dirigida, sin que se aparte por un momento del camino del orden. Soy enemigo de aquellas democracias que dejan al pueblo en un completo libertinaje y le dan campo a cometer toda clase de atropellos con los elementos de orden y respeto que viven dentro de su nación. Soy un gran enemigo del régimen fascista y enemigo del régimen comunista porque ambos representan el dominio de masas y esclavitud de las mismas, atropellando si es preciso a los que como ellos no piensen. Y por último soy un convencido de la política pacifista que es la que mejor controla y administra a los pueblos.

Francesc Roca Matamoros
Huetamo, Michoacán, 3 de Enero de 1940

dissabte, 23 d’octubre del 2010

Mi política (I)

Nunca en mis años mozos me dediqué para nada en absoluto a la política, esta para mí no tenía ninguna importancia, España entera era sin embargo un hormiguero de gente política que arrastraba a la mayoría de los jóvenes a militar en las filas de un partido cualquiera. En mi pueblo predominaba un caciquismo de tal envergadura que no existía oposición de ninguna manera. Completamente controlada estaba la política en mi pueblo y organizar un partido oposicionista hubiera sido buscase enseguida su propia tumba. Cuando a raíz de la mala actuación de la Dictadura de Primo de Rivera, seguido de la mala administración de la Monarquía se implantó en España la República. 
La Vanguardia, 3 de juny de 1931
Me acuerdo perfectamente que en mi pueblo solamente 21 votos llegó a sacar la República y sin embargo los elementos monárquicos se volcaron a las urnas llegando a sacar la cantidad de 3.400 votos. El cambio de régimen no influyó para nada en absoluto en la administración del pueblo y aquellos individuos que el día antes de las elecciones en el balcón de su centro político aparecía la inscripción de la “Unión Patriótica” (partido monárquico), a los tres días de elecciones lo cambian por “Unión Republicana” (partido republicano) y así de esta forma se le daba nueva vida, a un ser que en definitivas cuentas no había muerto. Sus consecuencias tarde o temprano tenían que ser funestas pues los elementos oposicionistas que habían triunfado veían con malos ojos que siguieran en el poder los mismos individuos que tantos años habían administrado los intereses del pueblo. 

Francesc roca Matamoros
En Huetamo de Nuñez, Michoacán a 2 de enero de 1940

Mi profesión (II)

Así pasaron 3 años trabajando como aprendiz y en horas completamente extraordinarias hasta que a los 17 años de edad dejé de ir a las escuelas graduadas del Gobierno para dedicarme de lleno en la imprenta. Las condiciones económicas de mi patrón fueron en aumento y me vio e la necesidad de ampliar el negocio pero para ello tuvo que recurrir a buscar otra plaza mas grande donde el campo de acción fue más amplio que no en el pueblo donde estaba.

La ausencia de una imprenta me había creado a mi un grave problema que me encontraba como vulgarmente se dice sin trabajo, mas tratando de una plaza de tanta importancia como Ulldecona donde había una seria de pueblos como La Galera, Rossell, Alcanar, San Carlos de la Rápita, Freginals, Godall, Santa Bárbara y La Cenia que se encontraban en una zona de acción de 15 kilómetros cerca del mío y todos con bastante comercio no era de extrañar que atraería la atención de algún elemento con imprenta propia para instalarse allí. Efectivamente, a los 6 meses escasos, un hijo natural del mismo pueblo D. Juan Mariné Sansano, instalaba su imprenta en la Calle Mayor de la localidad y cerca de mi casa. La misma ilusión que me profesaba el oficio me indujo a hablar con el susodicho señor y al inaugurar la nueva imprenta entraba a formar parte de ella como medio oficial. Circunstancias de la vida obligaron al sr. Mariné a marchar de la localidad quedándome otra vez sin trabajo pero pocos días antes de cumplir mis 20 años, se instalaba en el pueblo otra imprenta bajo la razón social de Sanchiz-Rovira y Cñia. Dichos señores, tenían el grupo de su maquinara y parte de sus cajas en la ciudad de Tortosa por carecer de sucursal de material adecuado. Trabajé hasta que tuve que incorporarme a filas el año 1933 lo que a los 21 años de edad y durante el servicio militar trabajé como jefe del grupo que había en el taller de imprenta de mi Regimiento. Cuando una vez regresado a mi pueblo intenté de nuevo trabajar a la imprenta de los señores Sanchiz-Rovira y Cñia. No me convino el sueldo que me daban y me fui a trabajar a Barcelona con el señor Mariné, mi antiguo patrón. Regresado de nuevo a mi pueblo el año 1935, y ante la poca necesidad de oficiales que tenia la imprenta que en él había, me vi obligado a montar un centro de representaciones y con la amistad que tenia mi padre de las diferentes casas de Comercio que desde hacia años lo conocían conseguí el tener en seguida la representación de la casa Solsona de Barcelona (galletas), de la casa Mercader de Vendrell (cafés), de la casa Mialfo de Castellón (impresos), de la casa Monteluos de Tortosa (impresos y encuadernaciones), de la casa Martínez de Hellin (artículos de esparto) y varias más. Trabajé con buenos resultados y dentro de pocos años hubiera podido ser mi negocio de gran envergadura si el año 1936 no hubiera estallado la sublevación española que me obligó a dejar todos mis asuntos para dedicarme a trabajos de índole particular local.

Francesc Roca Matamoros
Huetamo, Michoacán, 2 de Enero de 1940

Mi profesión (I)

A pesar de que al nacer yo mis padres ya tenían montado y establecido su comercio de comestibles y ultramarinos en pequeña escala nunca me gustó el oficio de dependiente de comercio.

En varias ocasiones mi padre intentó en enseñarme el oficio pero siempre me negué a ello manifestándole que preferiría un empleo manual y un oficio profesional antes que ser empleado de comercio. Cuando ya mi edad pasaba de los 13 años, durante los ratos que me dejaba libre las enseñanzas escolar que recibía me dedicaba a trabajar como aprendiz de electricidad siendo mi maestro y patrón a la vez un íntimo amigo de mi padre D. Baltasar Barrera Carapuig, elemento muy bueno y de viva inteligencia el cual ponía de su parte todo el empeño necesario para enseñarme el difícil y peligroso oficio de electricista. Mas viendo el peligro constante a que uno estaba sometido lo dejé y me decidí por la imprenta. Había en la localidad donde yo residía una imprenta de tipo pequeño cuyo jefe y patrón de la misma era D. Luis Viladot, persona muy competente en el oficio y de conocimientos muy amplio en la materia. Las relaciones que dicho señor mantenía con mi familia fue motivo para que mi padre las aprovechara y consiguiera que yo entrara como aprendiz de imprenta, y efectivamente a los 14 años,empezaba mi aprendizaje en el oficio que mas tarde seria mi verdadero y único.

Francesc Roca Matamoros
En Huetamo de Nuñez, Michoacán a 1 de enero de 1940

Mi religión

Si tenemos en cuenta el espíritu del pueblo español si analizamos punto por punto todos lo cambios y evoluciones sufridos por el mismo y si recordamos el predominio que siempre ha ejercido la Iglesia Católica sobre éste noble y hidalgo pueblo llegaremos a la conclusión de que la mayoría de sus hijos hemos recibido hasta cierto punto los beneficios que ha reportado el estar educado en este programa de religión.

La educación de mis antepasados realizada por elementos completamente católicos ha influido muchísimo  en que yo des de la edad infantil recibiera mi primera educación en un colegio regido  y administrado por Hermanas eclesiásticas. Esta educación que recibiera en mis años mozos me infiltro en mi alma un enorme respeto a todo lo sagrado y especialmente una verdadera adoración bajo el punto de vista imaginario a un ser sobrenatural a nosotros. Sabido es que nuestra madre la Naturaleza ha sido creado por algo extraordinario y es precisamente éste algo lo que a mi me obliga a creer en un ser tan diferente a los otros que yo como muchos otros les damos el nombre divino de Dios Todopoderoso.

Varias son las religiones que existen el mundo o mejor dicho en el planeta terráqueo, pero de todas estas religiones para mí la mas acertada, la mas bien dirigida y la que produce mas buenos efectos para la educación del ser humano es la Religión Católica Apostólica y Romana.

De aquí precisamente que mi religión es la católica y no pienso durante los días de mi existencia sobre la tierra el cambiar de la misma. Queda pues bien definido que soy Católico Apostólico Romano.

Huetamo, Michoacán, 2 de Enero de 1940

Preàmbul

Antes de entrar de lleno en la narración de mis Memorias, creo muy oportuno y conveniente hacer un pequeño relato o mejor dicho, apuntar de una manera clara y que no deje lugar a dudas de cual es mi religión, mi profesión y mi manera de pensar como hombre amante de la libertad y del progreso de la humanidad civilizada, y al propio tiempo declarar de una manera sincera mis proyectos para lo futuro.

Francesc Roca Matamoros
Huetamo, Michoacán, 1 de Enero de 1940

divendres, 22 d’octubre del 2010

Dedicatoria

Estas modestas memorias las dedico a mi querida y estimada esposa Luisa al recuerdo de mis queridos padres Francisco y Manuela y a la amistad familiar que profeso a mi hermana Josefa Maria.
Me atrevo a escribirlas con la sola ilusión de que sus letras no sirvan más que para recordarme los momentos mas salientes de mi vida no tratando en ellas de herir en lo más mínimo la sensibilidad de otras personas que puedan aparecer en ellas ni tampoco que mis ideas aquí reflejadas puedan ser motivo de censura puesto que al igual que yo respeto toda clase de ideas y creencias espero que yo seré respetado de la misma manera.

No creo conveniente hacer un relato extenso y detallado de mi vida, solamente me limitaré puesto que mis cualidades intelectuales son muy pocas, y falta mucho que desear a describir en grandes rasgos mi vida pasada y seguir de una manera más amplía en mi vida futura esperando que mi corta memoria me ayudará en la tarea emprendida.

Mi vida aunque relativamente joven está llena de amarguras, alegrías y sinsabores y mil anécdotas más que harían interminables éstas memorias pero para no cansar mi pensamiento describiré de una manera superficial aquellos días felices de mi infancia y mocedad y de una manera más amplia y concreta detallaré las horas lo días y lo años amargos de las jornadas crueles y penosas de la guerra civil española y sus trágicas consecuencias, las cuales me obligaron a refugiarme en México.

Si la muerte me llegara a alcanzar en tierras extrañas a la mía y separado completamente de familiares míos, ruego a las personas de mi completa amistad que me rodearan en el preciso momento de entregar mi alma al Señor que comunicaran a ellos mi triste desgracia al propio tiempo que estas memorias las hiciera llegar hasta sus manos para que de ésta forma sirviera para ellos como de un grato recuerdo de aquel que en vida tanto estimaron y apreciaron.

Firmado,
Franscisco Roca Matamoros


En Huetamo de Nuñez, Michoacán a 1 de enero de 1940